Básicamente, se pueden dividir en tres estilos: redondas, cuadradas y rectangulares, las cuales se pueden combinar para conseguir diferentes diseños. Todas les aportan diferentes ventajas. Por ejemplo, si quieren que sus invitados estén más cerca y puedan charlar, se tienen que quedar con la mesa redonda. En cambio, si quieren algo más clásico, elijan las rectangulares. Por otro lado, una buena opción sería que la mesa de la pareja sea de tipo presidencial, ya que les da una vista panorámica y los destaca del resto de los comensales.